Días atrás la secretaria de Control municipal, Carolina Labayru, se conoció que había denunciado “nichos de corrupción” en la Dirección General de Tránsito (DGT) de la Municipalidad de Rosario. Este jueves esa dependencia apareció empapelada con el rostro de la funcionaria y la leyenda “Persona no grata”.
Los carteles se vieron tanto en la puerta de ingreso de la DGT como en los blindex que separan a los empleados del público, por lo que claramente todos los que allí trabajan estaban al tanto de la situación. El intendente, Pablo Javkin, salió a respaldar a Labayru y vinculó la maniobra a una “cuestión política”.
“Labayru es una persona gratísima para la gestión, que trabaja con vehemencia, que ha encarado reformas muy positivas, y esto que sucedió es mugre de la politiquería”, manifestó el mandatario local. Agregó que se trató de un “ataque muy directo, que empezó hace tres o cuatro semanas”.
Javkin puso énfasis en que los hechos referidos por la funcionaria no siempre son denuncias de ilícitos, sino que también hubo modificaciones que a algunos puede no haberles caído bien. “Hicimos cambios en la modalidad de grúas, que no involucran a trabajadores municipales, sino a contrataciones y parece que mejorar el funcionamiento está mal, porque no se denuncia un delito. No todo es delito, los cambios uno los hace porque algo anda mal”, sostuvo.
En relación a esto, dijo que Labayru resolvió “reclamos históricos como el de la Guardia Urbana Municipal (GUM), y desligó del tema a los trabajadores. “No vaya a ser cosa que se empiecen a vincular distintas cuestiones de la política con un supuesto reclamo de los trabajadores, porque eso no es así. Acá hay una intención de enfrentar a la secretaria con los trabajadores”, consideró.
“Esto es mugre y no lo digo en forma vacía, no estamos en un momento de la ciudad para joder con estas cosas”, manifestó Javkin y pidió: “No traigamos a la ciudad cosas que en la ciudad hace mucho que no sucedían”.