Pasajeros de un colectivo que viajaba por turismo de Córdoba a Buenos Aires vivieron momentos dramáticos cuando los choferes de la empresa decidieron fugarse de los controles de la Comisión reguladora con el vehículo fuera de condiciones. El bus, retenido por la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) por faltas al reglamento, debió ser interceptado por Gendarmería en el peaje de General Lagos.
El suceso parece sacado de una película de acción, pero pasó en Rosario. Todo comenzó el martes por la noche, cuando personal de la CNRT detuvo la unidad proveniente de Córdoba a la altura de Carcarañá para verificar que estuviera en condiciones y los choferes contaran con la documentación necesaria. Allí se constató que el micro presentaba importantes irregularidades y se lo retuvo, para luego derivarlo a la Terminal de Ómnibus de Rosario Mariano Moreno.
Según las autoridades, el transporte tenía los neumáticos en malas condiciones; los choferes no tenían la libreta de trabajo reglamentaria y el tacógrafo, instrumento que indica la velocidad alcanzada, no funcionaba correctamente. Por estas razones, determinaron que el viaje no podía seguir y se realizó el “secuestro” de la unidad con los pasajeros adentro, que también terminaron en Rosario.
¿Qué pasó con el micro que viajaba de Córdoba a Buenos Aires y quedó retenido en Rosario?
Pero la cuestión escaló a otro nivel cuando los empleados de la empresa de transporte, aprovechando una distracción del personal de la CNRT, huyeron de la Terminal y retomaron viaje. La situación se dio con los usuarios aún dentro del micro y desde la estación de colectivos de Rosario se diagramó un operativo para interceptarlo antes de abandonar Santa Fe.
Con intervención de Gendarmería, el colectivo fue retenido en el peaje de General Lagos, en la Autopista Aramburu, y devuelto a la Terminal de Ómnibus de Rosario, donde quedó bajo custodia del organismo regulador. Como consecuencia de su accionar, los choferes quedaron con la licencia suspendida y se labró un acta de infracción.
En tanto, los pasajeros quedaron a la deriva toda la noche en la Terminal Mariano Moreno de la ciudad. Este miércoles por la mañana pudieron tomar otro vehículo para continuar el viaje hacia Buenos Aires, con un servicio alquilado.