El ex fiscal Gustavo Ponce Asahad, quien cumplirá el resto de condena en su casa, declaró que teme por su seguridad, y responsabilizó a otros imputados por lo que podría sucederle. Puntualmente apuntó contra la vicegobernadora Alejandra Rodenas.
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Este miércoles, los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, brindaron una conferencia de prensa sobre la causa de juego clandestino que el martes tuvo como novedad la puesta en libertad condicional de Ponce Asahad tras acogerse a la figura de arrepentido.
“Se le otorgó este beneficio porque aportó elementos que permitieron corroborar las hipótesis de la Fiscalía y avanzar hacia los eslabones superiores de la organización, como son el senador y el ex fiscal regional”, dijo Schiappa Pietra, en referencia a Armando Traferri, por quien la Corte Suprema de Justicia provincial debe resolver la inconstitucionalidad de sus fueros que le permiten no ser imputado, y Patricio Serjal, ya imputado en la causa.
“Ponce Asahad dijo que temía por su vida, y por eso estamos dialogando con su defensa para tomar los recaudos necesarios para garantizar su seguridad”, agregó el funcionario judicial. En sus declaraciones, el ex fiscal apuntó contra Rodenas, aliada política clave de Traferri, y dijo que tiene “miedo” de lo que podría hacerle.
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De acuerdo a lo expuesto por Schiappa Pietra y Edery, Ponce Asahad detalló cómo es el vínculo entre el senador departamental por San Lorenzo y la vicegobernadora, cómo esta última pudo dar el salto del poder judicial a la política apuntalada por el primero, y también las acciones de Traferri para proteger a Serjal en investigaciones anteriores a la de juego clandestino.
La liberación de Gustavo Ponce Asahad
El ex fiscal dejó este martes la cárcel y recibió arresto domiciliario en la causa por asociación ilícita con fines de organización de juego clandestino. Cabe recordar que inicialmente había sido condenado a seis años de prisión, pero luego se redujo a tres años por haber colaborado con la investigación. Deberá cumplir una serie de reglas de conducta y no podrá volver a ejercer como abogado.
