El nombre Francisco resuena en Rosario por ser el nene de 9 años baleado el 24 de agosto durante un ataque que se llevó dos vidas. El pequeño sobrevivió a este incidente, pero sigue en el hospital de Niños Zona Norte. Y aunque espera el alta, su familia no tiene donde ir pues mientras estaba internado desvalijaron su hogar.
En el tiempo en que se encontraba en terapia intensiva, unos criminales ingresaron a su casa y les robaron. Frente a esta situación, las autoridades locales les prometieron brindarles ayuda, aunque todavía no tienen un techo.
En diálogo con Rosario3, Daniela, madre de Francisco, explicó que ellos quieren salir del hospital para que su hijo se recupere más cómodo y tranquilo, ya que les preocupan las enfermedades que corren en el nosocomio. En este sentido, aseguró que necesitaban una mano para alquilar un espacio para el niño y su hermana.
Desde la Municipalidad de Rosario se comprometieron con encontrar un lugar donde esta madre pueda vivir con sus pequeños. A través de un comunicado oficial difundido el 31 de agosto, expresaron: “La Municipalidad actuará a partir de un programa para la asistencia integral frente a la violencia que se encuadra en este tipo de situaciones”.
De momento, la familia del chico espera que esa promesa sea cumplida en los próximos días. Daniela aseguró que la salud de su hijo avanza favorablemente, pero que el mismo quiere irse del centro de salud lo antes posible para estar con su familia.
Cómo fue la balacera en Rosario que dejó herido a Francisco
El ataque que terminó con Francisco internado se llevó a cabo el mes pasado. Aquella tarde se registró un doble crimen en la zona norte de la ciudad, y como resultado de esta balacera, también el nene terminó herido mientras andaba en bici por la calle.
El pequeño de 9 años recibió varios disparos en sus piernas mientras estaba en un negocio del barrio. Fuentes policiales informaron que un grupo de delincuentes pasó en un auto y una motocicleta y abrieron fuego contra quienes estaban en la vía pública.
Las dos víctimas fatales fueron Kevin Mora y Leonel Segovia, ambos de 25 años. Fueron trasladados al nosocomio municipal en estado grave, donde el personal de salud los declaró muertos.
Uno de ellos había ingresado ya sin signos vitales, mientras que el otro murió poco después de haber sido atendido. Asimismo, hubo un tercer muchacho de 27 años que también cayó herido a raíz del mismo ataque que atestiguó Francisco.