La Fiscalía Regional de Rosario imputó este miércoles a Leandro Vinardi y otras tres personas por tres casos de extorsión en Newell’s Old Boys. Aunque el líder está preso en una cárcel federal, los investigadores revelaron que la barra brava recibe 1.500.000 de pesos por partido y cobró sumas de dinero mayores por aprietes mafiosos en el club.
Los “honorarios” se triplicaron en menos de dos años, de acuerdo a la evidencia presentada por el Ministerio Público de la Acusación (MPA) antes del banderazo. Cuando el presidente Ignacio Astore u otros directivos se negaron a facilitar actividades en el parque de la Independencia, la organización respondió con amenazas, bombas de estruendo y ataques a balazos.
¿Cuánto dinero gana la barra brava de Newell’s Old Boys?
En la lista de delitos denunciados por el fiscal Franco Carbone se destaca una fallida fiesta de inauguración de los parrilleros de Newell’s. La barra brava le exigió 8 millones de pesos a las autoridades del club, dado que el evento fue prohibido y no se llevó a cabo.
Gallardo pidió una gran cantidad de dinero por la contratación de Sergio Torres y otros artistas convocados para el 8 de julio. Finalmente, los directivos le pagaron $ 3.000.000 un par de semanas después, aunque no es el único caso en el que tuvieron que vaciar sus bolsillos para calmar los ánimos dentro del Coloso.
La mayoría de los hechos relatados en la audiencia involucran a Vinardi de una u otra manera, preso en Ezeiza. Ante esta situación, el juez Hernán Postma dispuso el cese de comunicaciones del referente de Los Monos, que hasta ahora tenía habilitadas las llamadas a su pareja Ivana Sabrina Barrías.
La mujer de 42 años estaba cumpliendo arresto domiciliario por una causa federal. Dado que podía hablar por teléfono con el “Pollo”, funcionaba como nexo para transmitir órdenes a la barra brava. La red ilegal se extiende hasta su hijo Emir Rodríguez (18). El MPA pidió la captura del joven por haber arrojado bombas de estruendo a la cancha tras el partido de Newell’s e Independiente Rivadavia.
¿Quién manda en la barra brava de Newell’s Old Boys?
El uso de artefactos explosivos en el estadio Marcelo Bielsa pudo exponer a Newell’s a una sanción disciplinaria de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). La Justicia cree que Vinardi fue el instigador de esa maniobra ilegal para exigir el dinero que cobra la barra brava en cada encuentro, dado que otro grupo delictivo decidió disputar el control de la tribuna.
El MPA ratificó que Alejandro Ficcadenti es el supuesto líder de la facción disidente de la organización montada en el Coloso y el club. Antes del duelo con la Lepra mendocina, los directivos le dieron entradas de protocolo, algo que encendió la alarma del lado de “Lucho” Gallardo.
Según el fiscal de la causa, el acuerdo fue parte de la maniobra del “Rengo Fica” para asumir el liderazgo de la barra brava gracias a las amenazas a Ángel Di María para que no vuelva a Rosario Central. El plan orquestado junto a Sergio Di Vanni consistía en ganar terreno dentro de la tribuna con el aval de Ariel Máximo “Guille” Cantero, exjefe de Los Monos.
La escalada de violencia rojinegra dio otro salto el viernes 26 de julio, cuando delincuentes no identificados balearon la casa de la vocal María Fernanda Corte. Luego este ataque, “Lucho” Gallardo cobró $ 1.500.000 y el conflicto acabó por desplegarse dentro de una investigación judicial en vísperas del clásico rosarino.