Escándalo en la Policía: intervinieron la fuerza de Rosario por corrupción con fondos de combustible

Detuvieron a 17 personas, entre ellas altos mandos policiales, por una presunta red de malversación de recursos públicos destinados a patrulleros. El gobierno provincial habla de “depuración” y promete cambios en la cúpula.

Escándalo en la Policía: intervinieron la fuerza de Rosario por corrupción con fondos de combustible
Unidad Regional II

El Ministerio de Seguridad de Santa Fe dispuso este lunes la intervención de la Unidad Regional II de Rosario luego de detectarse una maniobra de malversación de fondos públicos destinados a la carga de combustible para patrulleros.

Como resultado, 17 personas quedaron detenidas, entre ellas 13 agentes policiales (algunos con cargos jerárquicos) y 4 civiles. El ministro de Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, designó como interventor al director general Claudio Romano, recientemente reincorporado tras su retiro.

La causa, que llevan adelante el fiscal regional, Matías Merlo, y el fiscal José Luis Caterina, expone una presunta red de desvío de recursos, en la que se habrían cargado combustibles a vehículos particulares utilizando vales oficiales destinados a móviles policiales. Además, se menciona la existencia de connivencia interna para encubrir las maniobras.

Según fuentes oficiales, los allanamientos fueron realizados este domingo por la noche, tanto en sedes policiales como en domicilios particulares. El operativo incluyó la intervención de la Agencia de Control Policial y otras fuerzas provinciales. Además, se secuestraron los celulares de los agentes como parte de la investigación.

La gravedad del caso llevó a que el ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, decidiera intervenir de forma inmediata la cúpula policial local. El gobierno provincial, a través del Ministerio de Seguridad, designará en los próximos días a un nuevo jefe para la Unidad Regional II, mientras que los funcionarios desplazados permanecerán bajo investigación.

Ministro de Seguridad de Santa Fe.
Ministro de Seguridad de Santa Fe.

El caso genera preocupación en un contexto de alta tensión institucional y violencia urbana en la ciudad. Desde el Ejecutivo santafesino afirmaron que no se tolerarán prácticas corruptas y que este es “el inicio de un proceso de depuración profunda” dentro de la fuerza.