Después de una jornada inestable, este miércoles se emitió un alerta amarillo en Rosario. Si bien no se cumplió y la sensación térmica superó los 30 grados durante la mañana, se mantuvo el pronóstico de tormentas por la tarde.
Al igual que el martes, la ciudad amaneció 24 grados y cayeron algunas gotas de agua. La visibilidad estaba apenas reducida y el cielo cubierto, pero el panorama mejoró una vez que salió el sol. Finalmente se concretó otro amague y no hubo lluvias a nivel local.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), subsite la posibilidad de tormentas en Rosario antes de la noche. Mientras tanto, la temperatura trepó a 29° y superó la máxima prevista para la jornada, mientras que la sensación térmica superó los 33 grados antes del mediodía.
Los datos del organismo indican que las precipitaciones acumuladas este miércoles pueden oscilar entre 40 y 70 milímetros. El área de cobertura se extiende a los departamentos San Lorenzo, Constitución e Iriondo.
El pronóstico anuncia que a partir de este jueves se viene un cambio en las condiciones meteorológicas en Rosario. Así como se descarta la posibilidad de nuevas lluvias, anticipan máximas de 33 grados con cielo parcialmente nublado para el fin de semana.