El mejor alfajor del país es rosarino y refleja una conmovedora historia de superación

Natalia Ferreyra es la emprendedora detrás de Morgana y asegura que el proyecto le salvó la vida.

El mejor alfajor del país es rosarino y refleja una conmovedora historia de superación
El alfajor es de avena con dulce de leche

El alfajor es una de las golosinas favoritas de los argentinos y el deleite de cualquier extranjero que tiene la posibilidad de probarlo. Hay incontables variedades y marcas pero una rosarina se alzó con el premio al mejor alfajor del país y tiene detrás una gran historia de superación.

Hay que aclarar que el ganador no es el clásico “santafesino” de tapitas hojaldradas, dulce de leche y glaseado blanco. Se trata del “alfajor de avena triple de dulce de leche y cobertura de chocolate” que fabrica la marca Morgana, de productores locales y caracterizada por una amplia variedad de sabores.

El galardón fue otorgado en el marco del concurso nacional “Buscando el mejor alfajor argentino”, que se realizó en Mar del Plata bajo la coordinación de la Asociación Argentina de Cocina Regional, con el respaldo de la Cámara Argentina del Alfajor. Allí, el alfajor Morgana compitió con otros 126 concursantes.

El alfajor compitió con otros 126
El alfajor compitió con otros 126

Detrás de Morgana hay un nombre: Natalia Ferreyra, la mujer que un día decidió jugarse todo y emprender, en medio de una pandemia que sólo sumaba incertidumbres. “Morgana es mucho más que un alfajor. Morgana me salvó la vida y representa la posibilidad de ayudar a mucha gente que lo necesita”, explica en diálogo con La Capital.

¿Cómo nació morgana, la fábrica de alfajores rosarina?

Aficionada desde chica a la cocina y la repostería, Natalia llevaba una educación autodidacta de libros y programas televisivos y cocinaba por hobby, hasta que en 2019 se separó y tuvo que cambiar el rumbo de su vida.

Me separé y quedé con tres chicos, teniendo en cuenta que Joaco tiene un trastorno severo generalizado de neurodesarrollo, por lo que no tiene lenguaje verbal, usa pañal, tiene movilidad reducida. Me encontré sentada en mi casa, rodeada de mis hijos y me pregunté qué podía hacer ante semejante situación. Así me puse a pensar qué podía hacer. Pensé en hacer budines, tortas, pastafrolas. Y me dije: ´todo el mundo lo hace´, hasta que surgió lo de los alfajores”, cuenta.

Natalia Ferreyra es la cara detrás del proyecto
Natalia Ferreyra es la cara detrás del proyecto

Comenzó a darle forma a su emprendimiento y a mejorar en la producción, pero una tragedia tocó nuevamente la puerta cuando su hermana murió súbitamente en 2020 y Morgana se convirtió no sólo en un trabajo, sino también en una manera de ocupar la cabeza en algo, para poder sobrellevar mejor el dolor.

Me gustaría ayudar a mujeres que lo necesitan y que todo el proceso siga siendo totalmente artesanal, pese a que necesitaría alguna máquina más. Lo hacemos con mucho amor y me esfuerzo todos los días y quiero que sea un negocio sustentable en el tiempo”, remarca Natalia sobre el futuro de su proyecto.