Ignacio “Nacho” Russo, delantero de Tigre e hijo del entrenador Miguel Ángel Russo, vivió una jornada de profunda emoción en el partido disputado este viernes ante Newell’s. Apenas 24 horas después de despedir a su padre en La Bombonera, Nacho viajó solo a Rosario para cumplir con su compromiso profesional.
En el minuto de silencio en honor a Miguel, el joven atacante no pudo contener las lágrimas, siendo consolado por sus compañeros y el público presente. El homenaje se materializó en el campo de juego cuando, en su primera intervención, Nacho Russo marcó un gol que abrió el marcador para Tigre.

Con la camiseta levantada, dedicó el tanto al cielo, mientras la emoción lo invadía. El estadio estalló en aplausos, reconociendo el gesto de amor y respeto hacia el legado de Miguel Ángel Russo.
Horas después, este domingo, Nacho compartió un mensaje en sus redes sociales, donde expresó su dolor: “Hola pa, sinceramente en este momento las palabras escasean por el nudo en la garganta y en la panza al escribir esto".

“Se me vienen infinitos recuerdos y momentos, pero en todos predomina algo igual: tu sonrisa”, destacó. “Gracias a la vida pude hacer lo que a vos más te gusta, que es el fútbol. Porque evidentemente el fútbol da vida y pucha que te dio”, continuó en el sentido posteo que acompañó con varias imágenes de ambos a lo largo de la vida.

El mensaje concluyó con una promesa íntima: “Pero tomaste una decisión acorde a los que sos. Esperame para hacer ronda de café y comer vigilante de batata. Te amo”.

Miguel Ángel Russo falleció este jueves a los 69 años y dejó una huella imborrable en el fútbol argentino. Su legado como jugador y entrenador, especialmente en Rosario Central, es recordado con cariño y respeto por todos los que lo conocieron.
La comunidad futbolística, desde jugadores hasta hinchas, se unió en su despedida, reconociendo la calidez, dedicación y pasión que Miguel Ángel Russo transmitió a lo largo de su carrera.