Una mujer que ejerce la veterinaria en Rosario denunció que fue detenida y “torturada” por oficiales de la Comisaría 7ma de la ciudad. Entre las vejaciones, manifestó que sufrió golpes, la tiraron al suelo y la arrastraron, además de dejarla esposada y de pie por varias horas.
Según manifestó Nora Belaga Pinto, la damnificada, todo comenzó tras un incidente con la propietaria de una gata a la que ella atendió y que -en su versión- estaba al cuidado de su secretaria hacía cinco meses, sin que la dueña volviera a reclamar al animal ni llevarle comida. Además, sostuvo que el gatito había llegado a ella en muy mal estado y fue atendido sin cobro de honorarios.
En ese contexto, Belaga explicó que una proteccionista se acercó a la casa de su asistente a reclamar la devolución de la gata y terminaron llamando al 911. Unos minutos después, dos oficiales de policía se acercaron a corroborar la situación y la veterinaria les brindó su versión de los hechos.
Posteriormente, las agentes quisieron corroborar la presencia del animal en la vivienda y la veterinaria les solicitó una orden de allanamiento, mientras grababa la escena. Esto provocó una respuesta de una de las policías y comenzó un forcejeo.
Belaga relató: “Me tiraron al piso, me arrastraron media cuadra, me patearon, me esposaron. Yo tengo una muñeca rota y una placa de titanio, y les pedí que no me apretaran tanto y me lo hicieron peor. Me subieron al móvil y me llevaron a la comisaría séptima, me ataron a un caño y me empezaron a pegar”.
la mujer contó que mencionaron a franco casco durante las torturas
Una vez en la seccional Belaga fue “torturada de distintas maneras, me tuvieron doce horas esposada de pies y manos a un barral. Me pateaban e insultaban. Me escupían. Me fracturaron una costilla , me sacaron el hombro de lugar y me quebraron la muñeca izquierda”, dijo.
Y sumó que durante los maltratos se desmayó y al recuperar el conocimiento escuchó a los oficiales decir “Paren que si se nos muere tenemos otro Casco acá”, en referencia a Franco Casco, el joven que apareció muerto luego de haber pasado por la misma comisaría en 2014.
“Fue el horror más grande de mi vida, me rompieron por fuera, no van a lograr romperme por dentro, no quiero que esto le vuelva a ocurrir nunca más a nadie”, cerró.