Un grupo de casi 50 personas asistió este sábado a una fiesta clandestina con un yate en el río Paraná. El encuentro no salió como esperaban, ya que la Policía de Santa Fe y Prefectura Naval intervinieron para desbaratar el encuentro, de modo que demoraron a 11 mujeres y cinco hombres.
El procedimiento a la altura del parador Puerto Pirata se puso en marcha alrededor de las 21, cuando los uniformados detectaron seis embarcaciones sobre la costa oeste en Granadero Baigorria. A bordo se podía ver a quienes estaban escuchando música y bailando en la reunión, a contramano de la normativa vigente para prevenir el contagio de coronavirus.
Cuando los participantes advirtieron la presencia de Prefectura, intentaron escapar en el yate identificado como “El Perla”. Además de esta nave, las autoridades secuestraron una lancha denominada “The Merengue”. Las demás consiguieron retirarse.
El despliegue de las fuerzas federales en el kilómetro 433 del río fue solicitado por el fiscal David Carizza. Según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA), en la fiesta había 48 personas, aunque sólo un tercio fue identificado como parte de la causa penal por violar las medidas sanitarias para impedir la propagación del COVID-19.
Además de los hechos vinculados a los decretos vigentes relacionados con la pandemia, los demorados también deberán responder ante la Justicia rosarina por el delito de desobediencia a funcionario público.