Después de dos meses y medio, la investigación sobre el crimen de Leoncio Bermúdez dio otro paso clave este miércoles en Rosario. La Fiscalía identificó al segundo delincuente que entró armado al Hospital Provincial antes del asesinato del policía que vigilaba el acceso a la guardia.
El juez Mauricio Aliau ordenó la prisión preventiva de Mauricio Ezequiel Bustos como coautor del homicidio del subinspector acribillado en Zeballos al 400. El delito se considera doblemente calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y una oferta de 2 millones de pesos por el ingreso al efector para liberar al preso Guillermo Gabriel Lencina.
¿Quiénes mataron al policía Leoncio Bermúdez en Rosario?
De acuerdo a la teoría del Ministerio Público de la Acusación (MPA), el asesinato de Leoncio Bermúdez fue el desenlace de un plan de fuga fallido en barrio Martin. La tarde del martes 14 de noviembre, dos internos de la cárcel de Piñero empezaron a reclutar delincuentes por teléfono para que ayudaran a escapar a un recluso que estaba internado en el hospital.
Joel Gabriel Ibarra y Lautaro Román Núñez ofrecieron un pago millonario a quienes liberaran a Lencina. Así se formó una banda integrada al menos por dos menores de edad que actuaron de “campana” en la puerta en la vereda de la guardia.
Bustos llegó a la esquina del Hospital Provincial alrededor de las 20.40 y se unió a un grupo en el que falta identificar a un hombre y una mujer. En base a las instrucciones recibidas, entró al centro de salud junto a Pablo Cristian Gastón Sosa para llevarse al preso internado, pero el plan salió mal.
Los dos delincuentes se enfrentaron a los agentes penitenciarios que estaban con Lencina y finalmente huyeron sin cumplir su objetivo. Ante el ruido de disparos dentro del efector, Bermúdez fue a ver qué pasaba y lo ejecutaron a balazos en la puerta.
Apenas salió a la vereda, Sosa hirió al subinspector en el cráneo, la mejilla izquierda y el muslo derecho. Mientras se alejaba corriendo, abrió fuego contra la fachada del hospital y el Destacamento Móvil 16, donde estaba la hija del policía.
Finalmente, el tirador y Bustos se subieron a un auto en la esquina de Zeballos y 1° de Mayo junto a sus cómplices menores de edad. Un mes más tarde, el segundo cayó detenido en la zona oeste por el intento de robo de un auto.
Según la denuncia de la fiscal Gisela Paolicelli, el imputado se llevó el vehículo estacionado sobre Perú al 1600. Antes de subirse, amenazó a un niño con un arma de fuego para que bajara. La dueña advirtió lo que ocurría y empezó a perseguirlo en moto con ayuda de un vecino, hasta que el ladrón chocó. El maleante intentó retomar la huida a pie, pero el Comando Radioeléctrico lo apresó cerca del cruce con Riobamba.