El intendente Pablo Javkin anunció este jueves una denuncia penal por corrupción en el corralón municipal oeste de Rosario. La investigación comenzó hace varios meses y sugiere que había un circuito de venta de autos y motos organizado en connivencia con el personal del predio de avenida Presidente Perón al 7900.
El jefe del Poder Ejecutivo local confirmó que varias personas compraron vehículos incautados en el depósito, pero nunca se los entregaron. Estos casos trascendieron desde que la Agencia contra el Lavado de Activos de Origen Delictivo prohibió la compactación de rodados de menos de 5 años de antigüedad.
A partir de esta orden, el municipio detectó un lote valuado en 115 millones de pesos. Se trata de vehículos que aún estaban en el predio de Bella Vista a pesar de que ya habían pasado a disposición final en el registro oficial.
Henry Fabro bajo sospecha por venta ilegal de autos y motos en Rosario
Fuentes oficiales detallaron que una de las dos personas denunciadas ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) es Henry Fabro. Si bien actualmente ocupa cargos públicos, fue juez de faltas y director de Tránsito en administraciones anteriores a las de Javkin, entre otros cargos.
La fiscal Guillermina Aiello trabaja sobre la hipótesis de que el exfuncionario organizaba la venta ilegal junto a un agente municipal. Este último ya fue separado de su cargo, pero ninguno de ellos fue imputado hasta el momento.
Antes de esta investigación, Fabro fue apartado del Tribunal de Faltas por otro caso de corrupción. La medida surgió de un sumario administrativo por haber cobrado en efectivo una multa que luego seguía pendiente de cobro en el sistema.
“Estamos convencidos de que estamos frente a la punta de un iceberg”, advirtió Javkin en conferencia de prensa. A continuación anunció que los depósitos pasaron a la órbita de la Subsecretaría de Control y Convivencia en la semana previa. Hasta entonces dependían del área de Gobierno.
¿Cómo era la venta de vehículos del corralón de Rosario?
El intendente de Rosario afirma que una parte del playón oeste tenía cuatro motos y un auto preparados “prácticamente como si fuera una concesionaria”. En los últimos meses, las autoridades locales descubrieron diferentes maniobras entre empleados del corralón y gestores que coordinaban compras en el corralón.
“A veces los vehículos no se retiran porque la multa es mayor que el valor del vehículo. En este caso no es así”, subrayó el jefe municipal. Así enfatizó que se trata de rodados en buen estado y con una demanda significativa en el mercado.
Ante la sospecha de un plan para recuperar o vender autos de organizaciones delictivas, el Poder Ejecutivo frenó la compactación de una Toyota Hilux y los siguientes automóviles: Renault Sandero, Fiat Tipo, Toyota Corolla y Volkswagen Vento.
Antes de llegar a este punto, el municipio recibió otras denuncias concomitantes sobre la venta de certificados de libre multa y licencias de conducir falsas. “Decidimos agruparlas porque entendíamos que se podían dar situaciones de asociación ilícita”, comentó Javkin.