Edgardo “Patón” Bauza, referente del fútbol argentino y sudamericano, reapareció en las últimas horas en un video que generó impacto entre hinchas y exdirigidos: a los 67 años, el ex DT de la Selección Argentina y de Rosario Central, mantiene una lucha íntima contra la demencia frontotemporal (DFT), diagnóstico que su familia comunicó años atrás y que lo alejó de la exposición pública.
Las imágenes recientes volvieron a poner su caso en la conversación pública y recordaron la dimensión humana de una enfermedad que afecta el comportamiento, la personalidad y el lenguaje. En paralelo, su círculo más cercano sostiene una estrategia de bajo perfil y cuidados constantes, con prioridad en el acompañamiento emocional y médico.

El nombre de Bauza recobró fuerza por su participación en un documental enfocado en enfermedades neurodegenerativas, que busca visibilizar el impacto en pacientes y familias. La producción incluye testimonios y escenas que subrayan el valor del sostén afectivo cuando la memoria y las funciones cognitivas se deterioran.
La película, presentada en Ecuador, país donde dejó una huella imborrable tras su paso por Liga de Quito, recoge recuerdos de su trayectoria y el vínculo con quienes lo acompañan día a día. El enfoque apunta a mostrar, más allá del mito futbolero, la intimidad de una batalla que miles de personas atraviesan en silencio.

En redes sociales, las muestras de apoyo se multiplicaron entre hinchas de clubes que dirigió, como San Lorenzo, y colegas que compartieron vestuario o campus de entrenamiento. El tono dominante fue de respeto, gratitud y reconocimiento por una carrera que lo tuvo en la élite del continente durante décadas.
En el plano estrictamente deportivo, su legado es ineludible: títulos internacionales, selecciones nacionales y equipos que marcaron una época. Ese recorrido construyó un afecto transversal que hoy se traduce en mensajes de fuerza para él y su familia.

































