Un capítulo resonante de la pelea por el control del narcotráfico en Rosario se cerró este martes en el Centro de Justicia Penal. Dos miembros de “Los Monos” fueron condenados por el asesinato de un socio de la principal organización rival, comandada por Esteban Alvarado.
El tribunal integrado por Patricia Bilotta, Gonzalo López Quintana y Pablo Pinto declaró culpable a los dos imputados por el crimen de Rodrigo Carlos Sánchez (44). La víctima fue acribillada a balazos a plena luz del día en Fisherton y la Fiscalía denunció que el ataque fue en venganza por un atentado previo.
Rodrigo Benítez (30) recibió una pena de 24 años de prisión como coautor de homicidio agravado. La sentencia incluye el delito de tenencia ilegal de arma de fuego de guerra, ya que le secuestraron una ametralladora FMK-3 cuando lo detuvieron.
Por otra parte, la Justicia rosarina condenó a Jonatan Brezik (36) a 22 años tras las rejas como instigador de la emboscada fatal. Además, el tribunal lo consideró culpable del robo calificado del Renault Logan que utilizaron los asesinos de Sánchez.
Luego de la lectura del veredicto, el fiscal Luis Schiappa Pietra enfatizó que el crimen fue planificado como respuesta a una balacera previa en la que hirieron a Mariana Ortigala. La abogada conoce a Alvarado y fue una de las testigos principales de la causa que concluyó con la primera sentencia de prisión perpetua para el narcotraficante.
¿Cómo mataron a Rodrigo Sánchez, el socio de Esteban Alvarado?
Rodrigo Sánchez falleció poco antes del mediodía del jueves 19 de marzo de 2020. Mientras iba al volante de su Toyota Hilux gris, un grupo de delincuentes se le pusieron a la par con un auto y le dispararon a la altura de Wilde y San Lorenzo.
Dos tiradores se bajaron en el medio de la calle y abrieron fuego cerca del Jockey Club de Rosario con armas calibre 45 y 9 milímetros. Después huyeron hasta la esquina de Magaldi y Ezeiza, a pocas cuadras de la escena del crimen, abandonaron el Renault Logan y se fueron en otro vehículo.
A partir del análisis de una huella dactilar hallada en el auto, el MPA determinó que Benítez participó del asesinato. El coche también fue la punta del ovillo para acusar al segundo condenado.
El instigador estaba preso en la cárcel federal de Resistencia cuando la banda empezó a preparar la venganza por el ataque a Ortigala. Desde allí le ordenó a su hermano que robara un vehículo para la emboscada. El plan se concretó el 15 de marzo de 2020, cuando Héctor Brezik asaltó a un remisero. Luego, los asesinos cumplieron con su misión y eliminaron a uno de los hombres de confianza de Alvarado, pero la guerra no terminó allí.