Anunciada la incorporación de 45 colectivos en Rosario en el primer trimestre de 2023, este jueves se define la reestructuración del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) tras el fin de la emergencia por COVID-19. Parte de la oposición reclamó cambios a la propuesta del Ejecutivo para ampliar la cantidad de vehículos y los servicios disponibles.
En vísperas de la reunión de tres comisiones en el Concejo Municipal, la edila Silvana Teisa pidió que la ordenanza establezca en forma explícita la compra de 57 ómnibus prevista para el inicio del ciclo lectivo. La dirigente del Frente de Todos también apoya que se revierta por completo la fusión de líneas implementada para prevenir el contagio de coronavirus.
El objetivo de la administración del intendente Pablo Javkin es contar con 690 colectivos en Rosario cuando empiecen las clases en 2023. En la vereda opuesta al oficialismo advierten que este objetivo está lejos de igualar las condiciones de funcionamiento anteriores a la pandemia de coronavirus.
Teisa apuntó que en 2019 había 792 ómnibus urbanos en la ciudad. En base a este antecedente, propuso incluir un artículo que defina la incorporación progresiva de nuevos vehículos hasta alcanzar esa cifra en un plazo de 18 meses.
La concejala peronista reconoció que la salida de El Cacique complicó los planes para reforzar el TUP. Sin embargo, expresó: “No podemos dejar a la deriva el futuro del transporte en Rosario”.
El Concejo analiza cambios en el sistema de colectivos de Rosario
A partir del mensaje enviado por el Ejecutivo, este jueves se reúnen en el Concejo las comisiones de Servicios Públicos, Gobierno y Presupuesto. Si hay consenso durante el encuentro, es probable que el cuerpo deliberativo apruebe los cambios propuestos para el sistema de colectivos a partir de diciembre.
La sesión en el Palacio Vasallo asoma como una instancia clave en la reforma del TUP después de dos años de funcionamiento bajo emergencia sanitaria. En paralelo, se prevé que Rosario incorpore el uso de la tarjeta SUBE en sus líneas urbanas.
