La investigación de las balaceras y amenazas al gobernador Maximiliano Pullaro dio un paso sorprendente este lunes con el arresto de cinco policías de Rosario. La orden de captura de la Justicia provincial representa un gran giro en la causa, ya que se emitió a partir de la liberación de uno de los detenidos por evidencia falsa.
Alexis C. M. pasó dos semanas bajo prisión preventiva por el secuestro de tres armas de fuego y una nota mafiosa. El Comando Radioeléctrico denunció el hallazgo el 31 de enero en pasaje Acuña entre Rouillón y Pedro Lino Funes, muy cerca de la sede la Tropa de Operaciones Especiales (TOE).
¿Por qué detuvieron a cinco policías de Rosario?
La hipótesis inicial del Ministerio Público de la Acusación (MPA) se inclinaba hacia un ataque frustrado y el plan incluía dejarle un mensaje intimidatorio a Pullaro. Luego de varias semanas de trabajo, el fiscal Franco Carbone concluyó que el procedimiento policial en zona oeste fue una puesta en escena para desviar la investigación.
En primer lugar, el imputado de 28 años quedó desvinculado de la causa sobre una balacera frente a la sede de la TOE y la estación de servicio de Pedro Lino Funes y Cerrito. A su vez, el funcionario a cargo de la pesquisa solicitó la captura de cinco efectivos.
El MPA pidió la detención de cuatro agentes del Comando Radioeléctrico, el cuerpo a cargo del operativo que incluyó el secuestro de una camioneta Toyota Hilux. El quinto sospechoso trabajaba en la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) y lo atraparon en la provincia de Córdoba, ya que hace poco había pedido licencia médica.
El dato más preocupante del caso es que las armas plantadas al imputado fueron analizadas y el peritaje balístico dio positivo. Es decir, las dos pistolas 9 milímetros marca Taurus y la Bersa calibre 380 fueron empleadas en algunos de los ataques que investiga el MPA y estaban en manos del personal de las fuerzas de seguridad provinciales.