Una seguidilla de allanamientos en la zona noroeste de Rosario concluyó con la detención de tres jóvenes vinculados con el narco condenado Francisco “Fran” Riquelme y que están sospechados de estar detrás de la seguidilla de balaceras cometidas contra las Comisarías 16 y 20, el Complejo Penitenciario de 27 de Febrero al 7800 y el complejo educativo Rosa Ziperovich, donde asistía el pequeño Máximo Jerez, asesinado en una balacera el 5 de marzo pasado.
Los operativos que realizó la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) se llevaron a cabo por órdenes de los fiscales Adrián Spelda y Patricio Saldutti; con el objetivo de identificar a los autores de extorsiones, amenazas y usurpaciones dirigidas a vecinos de distintos barrios como Parque Casas, Arroyito Oeste y Toba.
Sumado a esto, para la Justicia las órdenes de balear los establecimientos policiales y educativos salieron de “Fran” Riquelme, recluso desde 2020 y apadrinado por el capo narco Esteban Alvarado. La acción habría estado motivada por las requisas realizadas a familiares de presos “alto perfil” de Piñero, según lo que se desprende de las notas amenazantes encontradas en varios de los lugares blanco de balazos.
En esta línea, cabe destacar que los atentados se potenciaron luego de que la concubina de Riquelme y otra pareja de un preso de Piñero tuvieran prohibidas las visitas a los reclusos por haber sido detectadas intentando ingresar objetos ilegales al penal.
imputaron a la novia de “fran” riquelme
En el marco de la investigación, este jueves se imputó a Fabiana Argañaraz, concubina de Riquelme que había sido detenida el pasado viernes durante otros procedimientos. La mujer está acusada de ser miembro de una asociación ilícita agravada por la participación de menores de edad y de encargarse de regentear un búnker.
Argañaraz, de 28 años y madre de tres hijos, también le facilitaba a Riquelme celulares y estupefacientes dentro del penal durante las visitas. En esa línea, la mujer tenía las visitas suspendidas por haber intentado ingresar un objeto extraño que llevaba escondido en la zona íntima y fue detectado por el sistema de escaneo de Piñero.