Tras la consagración de Argentina como país campeón del Mundial de Fútbol 2022 el pasado 18 de diciembre, la imagen de Lionel Messi levantando la Copa del Mundo en el estadio de Lusail se convirtió en portada necesaria. Más tarde, se supo que el trofeo que exhibía el capitán de la Selección no era el original y Ángel Di María contó en una charla con Leandro Paredes cómo fue que la “copa trucha” llegó a manos de La Pulga.
La alegría era total en Qatar. Tras ganarle a Francia, los integrantes de la Selección, el cuerpo técnico y algunos familiares coparon la cancha para celebrar el triunfo del albiceleste, que llegó con mucho esfuerzo y no exento de sufrimientos. En ese momento, las cámaras registraron la presencia de dos copas del mundo, una real y la otra falsa.
Si bien es cierto que la FIFA tiene varias réplicas del trofeo, esta fue la primera vez que una figura falsa apareció en el campo de juego ovacionada como la real en las manos del Capitán del Seleccionado; y fueron Di María y Paredes quienes revelaron lo sucedido aquel día de diciembre.
¿Cómo llegó la “copa trucha” a manos de Messi?
“Fideo” contó: “Había dos personas de la FIFA atrás mío cuando iba caminando con la copa, y les pregunté por qué estaban conmigo, y me dijeron ‘Porque esa es la original’”. Y siguió: “Cuando miro, Leo iba a cocochito del Kun con otra copa y no era la original, era la trucha... era una que habían agarrado de ahí, no sé de dónde la sacaron”.
De hecho, hay una secuencia de imágenes en donde se ve al ex jugador del Real Madrid explicarle a La Pulga que la suya era falsa y éste reacciona con una carcajada.
Entonces, Paredes explicó lo siguiente: “Un amigo mío la agarró de la tribuna porque era igual, era muy parecida; y para hacerse la foto era muy difícil; 26 jugadores con las familias... tener todos la foto con la original era muy difícil. Entonces la agarramos para hacer la foto”. De alguna manera, entre los traspasos de manos, el trofeo “trucho” llegó a Messi, que lo alzó para la famosísima foto en la que se lo ve en hombros de Sergio Agüero.