Siete años después de una microcirugía cardíaca, Ángel Correa volvió a pasar por el quirófano. Esta vez le corrigieron la cicatriz que le quedó después de aquella operación y el delantero anunció este lunes que está “muy feliz” porque “salió todo bien”.
El futbolista de Atlético Madrid y la selección nacional compartió una foto después de la intervención realizada en España. Así se mostró sonriente y con el pulgar derecho en alto a la espera de volver a las canchas.
“Gracias a todos por los mensajes de apoyo. Me ayudaron a mantenerme positivo”, comentó el rosarino mediante su cuenta oficial de Instagram. Por la misma vía, había expresado antes del procedimiento: “Sin esas energías, no podría crecer día a día en lo que amo”.
Correa se mostró optimista en cuanto a la posibilidad de continuar su carrera profesional después de la cirugía. En este sentido, afirmó: “Ahora toca descansar y recuperarme para volver más fuerte”. De no mediar imprevistos, podrá retomar su actividad en una semana.
El ex San Lorenzo tiene 27 años y fue operado por primera vez en 2014, cuando viajó a Estados Unidos por un problema cardíaco. A la hora de repasar aquel episodio, recordó que un enfermero le dio un mensaje clave para superar su problema de salud.
“Sin conocerme y sin saber quién era, se acercó a la cama y me dijo al oído que debía estar orgulloso de mis cicatrices porque me iban a servir de mapa para no perderme en la vida”, recordó Correa. El jugador agregó que cada marca “enseña algo, tanto las de lapiel como las del corazón y los sentimientos”.