Pasada una semana desde que trascendieron amenazas a fiscales que investigan a una supuesta célula de “Los Monos”, dos personas quedaron bajo prisión preventiva este viernes por los mensajes intimidatorios para Pablo Socca y Matías Edery en Rosario. “Aquí se busca más que territorio, generar un posicionamiento de jerarquía”, explicaron desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
A Juan Manuel Santa Cruz (26) lo detuvieron el martes por el análisis de la huella dactilar hallada en uno de los panfletos anónimos sobre la causa en la que imputaron a Mauro Gerez. La policía allanó su casa y no lo encontró, pero supo que estaba acompañado por un joven con muletas y dio con ambos en el barrio Molino Blanco.
Confirmada la captura del primer sospechoso y de Leonel Denis (19), la Justicia ordenó la inspección de una vivienda ubicada sobre Hungría y Ayacucho. Se trata del mismo barrio donde concluyó la persecución tras la balacera contra Gabriel Sanabria. Allí encontraron papeles referidos a las personas involucradas en la pesquisa sobre el ataque contra el suboficial de policía.
“Hay una interrelación con otras causas que aparece bastante rápido, pero no la podemos revelar porque puede frustrarse la investigación para ir más arriba sin olvidarnos de nadie”, comentó la fiscal Valeria Haurigot. Respecto de las amenazas recientes, agregó que “las bandas buscan que las nombren” porque “les hace bien para su jerarquía” y concluyó: “No voy a caer en esa situación”.
La funcionaria judicial consideró que los mensajes anónimos sobre sus colegas se vinculan “claramente” con una disputa entre organizaciones delictivas. No obstante, enfatizó que el conflicto “va más allá del espacio para la venta de drogas o la ejecución de actos de violencia”.
Un plan para que los fiscales “vayan para atrás”
La integrante de la unidad a cargo de las denuncias sobre balaceras en Rosario evitó referirse a los posibles lazos entre los imputados y Matías César o “Guille” Cantero, así como sus supuestos rivales. “No me quiero quedar en el uno contra otro”, argumentó a la hora de evitar menciones de otros delincuentes presos como “Fran” Riquelme.
En conferencia de prensa, Haurigot apuntó que amenazas como las detectadas frente a la sede de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) pretenden “hacer que los fiscales vayan para atrás”. Además de los daños que sufrió el Centro Municipal de Distrito Sur “Rosa Ziperovich” por los piedrazos del 1° de septiembre, los delincuentes quieren “sembrar dudas” y “amedrentar” a quienes están a cargo de causas sensibles.
Según la denuncia del MPA, Santa Cruz formó parte del grupo de personas que dejó mensajes intimidatorios en Lamadrid y Salva, el Hospital de Niños Zona Norte e incluso la entrada al predio del grupo Televisión Litoral. En este último caso, fuentes oficiales confirmaron que la tarde del miércoles 2 de septiembre arrojaron una bolsa de nylon verde con 20 hojas impresas similares a las halladas en otros lugares.
El joven de 26 años no sólo continuará preso por las amenazas, sino por portación ilegal de arma de fuego de guerra y encubrimiento. Estos dos últimos delitos también fueron atribuidos a Denis, ya que ambos tenían en su poder este tipo de elementos cuando los detuvieron.
Tanto Santa Cruz como su acompañante tenían pistolas calibre 9 milímetros en el momento en que los apresaron. El primero contaba además con un revólver .357 magnum. Durante el procedimiento, las fuerzas provinciales de seguridad les quitaron un botinero en el que hallaron 19 balas, dinero en efectivo y droga fraccionada.