La causa sobre la última balacera con amenazas a Ángel Di María dio un giro llamativo este miércoles. La Policía de Investigaciones (PDI) reportó un arresto que cerraba la búsqueda de los autores materiales, pero el sospechoso fue liberado horas después de un allanamiento en el extremo oeste de Rosario.
Las fuerzas provinciales de seguridad habían demorado a un joven de 19 años el día anterior. El operativo en Uriarte el 7800 se perfilaba como un paso adelante hacia el esclarecimiento del ataque mafioso que ganó repercusión por el mensaje mafioso sobre “Fideo”, pero los resultados finales fueron negativos.
Mientras Di María y la selección nacional argentina trabajan en Estados Unidos con la mira puesta en la Copa América 2024, los investigadores fueron este martes a inspeccionar una vivienda del barrio Godoy. David S. se retiró del lugar esposado y con custodia policial, ya que había indicios de su participación en la balacera de la semana anterior.
¿Por qué liberaron al detenido por las amenazas a Ángel Di María en Rosario?
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) dio marcha atrás con la captura del segundo sospechoso en la causa sobre las amenazas a Ángel Di María en Rosario. Según informaron las autoridades locales, no hay evidencia suficiente para mantenerlo detenido como supuesto coautor del ataque en bulevar Oroño y Lamadrid.
La PDI había identificado al joven de 19 años como el conductor de la motocicleta que emplearon los delincuentes en la balacera contra la estación de servicios Puma de la zona sur. El rodado fue abandonado después de los disparos a unas pocas cuadras del lugar.
La versión preliminar indica que el muchacho demorado es un familiar del otro detenido por orden del fiscal Franco Carbone. Sin embargo, el MPA consideró que falta evidencia para imputarlo por el atentado.
El primer sospechoso cayó el último viernes en el barrio Santa Lucía. Marcos S. tiene 20 años y los investigadores presumen que disparó contra la estación de servicio como parte de un plan ideado por su hermano, que está preso en la cárcel de Piñero.
La principal hipótesis es que el recluso impulsó el ataque en reclamo por las condiciones de detención en la Unidad Penitenciaria 11 y utilizó el nombre del futbolista de Benfica para ganar visibilidad. “Te estamos esperando, Di María. Los Rosarinos”, decía la nota que dejaron los agresores.