La vida no es fácil y a veces hay obstáculos muy díficiles de superar sin embargo hay ejemplos que marcan un camino y prueban de que cambiar una realidad es posible. Pablo Castro es oriundo de Villa Gobernador Gálvez y encontró en el deporte una forma de superarse.
El hombre tiene 48 años, por la mañana se dedica a juntar cartones y por la tarde se aboca a su gran amor, ser maratonista, una actividad que realiza hace más de diez años.
Esa decisión le permitió tener otra visión panorámica de la vida, dentro de una situación familiar difícil, con nueve hermanos y donde a veces había necesidades. Pese a eso, desde chico supo ganar cada cosa a fuerza de sacrificio.
"En casa éramos muchos. A veces costaba tener para comer ó ir a la escuela", contó Pablo a El Tres.
Al contar su historia, Pablo siempre lo hace desde un lugar de superación, desdramatizando y con una mirada positiva. "Tuve varios trabajos fijos, hasta dos juntos. Aunque por las diferentes cosas de la vida terminé cartoneando", relató.
Lo cierto es que el empezar a correr maratones le cambió la perspectiva, fue un modo "escape" y de paso se animó a competir en serio. De hecho, su esfuerzo le valió a llegar a muy buenos puestos en varias carreras.
"En la última que corrí salí tercero en mi categoría. Cuando dijeron mi nombre por altoparlantes no lo podía creer, es una emoción muy grande", señaló.
Con una determinación y un empuje envidiable, Pablo sigue adelante con su cometido para superarse y en paralelo dar un mensaje de inspiración para aquellos que transitan una etapa difícil. "Lo importante es nunca darse por vencido", cerró.