Desde comienzos de año empezó a faltar leche larga vida en las góndolas de los supermercados rosarinos, y en este último mes la situación se agravó. También se están registrando algunos inconvenientes con yogures.
"En enero y febrero se registraron algunas restricciones con la leche larga vida, pero en marzo el faltante se hizo más palpable", reconoció Juan Manuel López Raidó, vocero de la Cámara de Supermercadistas de Rosario y la Región (Casar).
En diálogo con Radio 2, señaló que esto se debe a varias razones. En primer lugar porque durante verano hay una reducción estacional de la producción, a lo que se sumaron las fuertes inundaciones que la mermaron todavía más.
En tercer término mencionó la rentabilidad que obtienen las empresas exportando, con un dólar ultra competitivo, y que no consiguen vendiendo en el mercado interno. "Localmente la gente había empezado a comprar leche larga vida en 2017 y comienzos de 2018, pero con la crisis y las subas, se volvieron a pasar al sachet", explicó.
También destacó la discontinuidad que están teniendo en algunos yogures, y los fuertes incrementos registrados en algunos artículos, en especial la carne. "En tres meses subió 30% y no se pudo aguantar sin trasladarlo al mostrador", graficó. También agregó que el aceite y la harina volvieron a dar un salto.