Luego de las reiteradas denuncias de vecinos por las clásicas picadas que se corren en zona norte, el municipio comenzó a colocar una serie de obstáculos para desalentar esta peligrosa práctica.
"A los serruchos que se colocaron en la calle, ahora se le sumará una intervención urbana para obligar a los automóviles a reducir la velocidad con la implementación de lomos de burro de gran porte", explicó Gustavo Zignago, secretario de Control y Convivencia Ciudadana a LT3.
Estos obstáculos se colocarán en la cabecera del puente Rosario-Victoria, que en un futuro se verá intervenido por un paseo o parque.