El paro general se sintió fuerte en Rosario, con gran parte de la ciudad paralizada y varios piquetes. Si bien la mayoría no abrió, algunos comerciantes optaron por trabajar igual.
Los cortes arrancaron alrededor de las 10 en la Circunvalación a la altura de Oroño, Juan José Paso y Presidente Perón, También se realizó un piquete en Somoza y Baigorria, en la autopista Rosario-Santa Fe, en Corrientes y Pellegrini y frente a la planta de General Motors.
El centro se vio invadido por representantes del Movimiento Sindical Rosarino, que realizaron encendidos reclamos contra las políticas del Gobierno nacional, partiendo desde la Plaza Montenegro.
Las columnas de esta agrupación confluyeron con las de la CTA en Córdoba y San Martín, donde se realizó un masivo acto en el que los dirigentes aseveraron que "Rosario se convirtió en la capital del paro", ya que la medida de fuerza había "superado ampliamente las expectativas".
Bancarios, docentes, prensa, mercantiles y recolectores de residuos, entre muchos otros formaron parte de la marcha. Otros se sumaron a la medida de fuerza pero sin parar.
"El paro fue altísimo en el cordón industrial, una zona muy castigada por las políticas neoliberales que lleva adelante el gobierno nacional", dijo Julio Barroso, del sindicato Químico de San Lorenzo, uno de los representantes del cordón que marchó en Rosario.
"La actividad privada paró casi en su totalidad, salvo algunos comercios chicos que son afines al Gobierno", dijo Antonio Donello de la UOM.
Entre las 14 y las 15 empezaron a levantarse los piquetes, y más entrada la tarde inició la descongestión de los manifestantes, en una jornada en la que se vivió sin mayores incidentes.
El único caso reportado fue el de un chico que estaba en el corte de Juan José Paso con su mamá cuando fueron embestidos por una moto.