Tras la polémica alrededor del test de alcoholemia positivo que dio la fiscal Valeria Haurigot en Funes, el ministro de Justicia, Ricardo Silberstein se pronunció este lunes y dijo que si bien hay un esquema de sanciones para los fiscales que incurran en ese tipo de irregularidades, el hecho esconde "un problema más serio".
"El Poder judicial tiene que tener conductas diferenciadoras del resto de la sociedad", dijo Silberstein al ser abordado por la prensa en torno al episodio que se registró en la madrugada del domingo y en el que se detectó que Haurigot tenía 1,2 gramos de alcohol por litro de sangre.
El titular de la cartera de Justicia manifestó que producto de que se le está "pidiendo más" a los funcionarios judiciales "el procedimiento de selección de fiscales y jueces es ahora mucho más riguroso".
Haurigot, forma parte de la Unidad de Investigación y Juicio del Ministerio Público de la Acusación (MPA). La prueba de alcoholemia la realizó en el marco de una operativo realizado en Mitre y Tomás de la Torre d ela ciudad de Funes.