El dueño de un acuario de Arroyo Seco abandonó por completo el negocio y se fue, dejando morir a muchos de los animalitos que estaban a la venta. Los vecinos tuvieron que alimentar por debajo de la puerta a los que lograron sobrevivir. Se conoció que el local no contaba con ningún tipo de habilitación.
El local de venta de mascotas exóticas cerró hace más de dos meses, pero quien lo manejaba nunca retiró a los animales y en cambio los dejó encerrados sin siquiera acudir a alimentarlos. De este modo, muchos de los peces, conejos y otros animales que tenía empezaron a morir, según consignó el sitio Arroyo al Día.
Los vecinos pudieron alertar de la situación a Gabriela, la hija de la dueña del inmueble que le alquilaban a este hombre. Pese a intentar dar con el inquilino, nunca obtuvieron respuestas ni tampoco les llegó el pago del alquiler mensual.
Quince días atrás, y a través de internet, pudieron ubicar a una ex empleada, quien a su vez contactó al hijo de una socia del dueño. El joven, que reside en Rosario, pudo retirar a los animales muertos y acondicionar un poco el lugar, afectado por un fuerte estado de putrefacción.
Sin embargo a los pocos días la situación volvió a repetirse ya que los animales que quedaron en el lugar empezaron a morir de a uno por la falta de alimentos, que se limitaba a lo que los vecinos podían pasar por debajo de la puerta.
Tanto es así que cuando Gabriela acudió nuevamente al local se encontró con un conejo comiendo plásticos y telgopor. Además el lugar estaba completamente sucio.
Tras la intervención de la ONG Bicheros de Arroyo Seco se pudo ubicar a las autoridades municipales, quienes se interiorizaron de la situación pero todavía no dieron una respuesta a la situación. Lo que sí se constató es que el negocio no contaba con habilitación.
El hijo de la socia del hombre que lo manejaba manifestó que la intención ahora es vender las cosas que hay en el lugar para saldar las deudas y reubicar a los animales.