La Justicia decidió este lunes absolver al inspector municipal Pablo Akerman, a cargo de las inspecciones del Café de la Flor en el que murió electrocutado el músico Adrián Rodríguez, bajista de Raras Bestias. La decisión estuvo a cargo del juez Andrés Donnola.
El agente había sido imputado por los fiscales Valeria Piazza Iglesias y Admar Bianchini de los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario publico y falsedad ideológica de instrumento público de dos actas de inspección del local donde falleció el músico en octubre del 2015.
Akerman fue llevado a juicio por dos informes de control del bar que según la Fiscalía no habían sido realizadas y la actas que luego presentó falsificadas.
Piazza Iglesias y Bianchini acusaron al inspector desde el 1° de abril de 2015 y hasta el 12 de octubre de 2015, cumpliendo la función de verificador técnico de la Secretaria de Control y Convivencia Ciudadana de la Ciudad de Rosario, de omitir el control del cumplimiento de las condiciones de habilitación del local.
También se lo apuntó por omitir dar aviso al Colegio de Ingenieros de Rosario para que realicen el control y aprobación del tablero eléctrico del comercio.
Adrián Rodríguez murió en pleno show de su banda Raras Bestias luego de advirtir que algo le pasaba al vocalista. Se acercó a ayudarlo y cuando tomó el micrófono recibió una letal descarga eléctrica.
La causa aún tiene otros dos imputados: el dueño del local, Ariel Scharf, y el electricista Fernando Campodónico, que están acusados de homicidio culposo. La Fiscalía pidió penas de 4 y 5 años respectivamente. El juicio se realizará recién el año próximo.