De a poco, el delito alcanza sitios donde los robos violentos eran impensados. Tal el caso de Álvarez, comuna a 17 kilómetros de Rosario que suele ser un pueblo tranquilo.
Eso pensaba Omar Enrique Bussoletti, propietario de un almacén que fue visitado por un delincuente. Cerca de las 21.45 del sábado el asaltante ingreso al local de calle Cerrito al 900 y le pidió al hombre la recaudación del día.
Lejos de acceder, Omar decidió intentar robarle la voluminosa escopeta que portaba el ladrón. Allí se inició un forecejeo que quedó registrado por las cámaras del lugar.
Una temeraria actitud la del comerciante que en todo momento quedó expuesto a la detonación del arma. Los empujones terminaron por dejar en el suelo gran parte de la mercadería, aunque el delincuente terminó huyendo y el almacenero quedó con la escopeta.
Más tranquilo, Omar terminó por entregar el arma a la policía sin herida alguna.