Tal como había sido anunciado la semana pasada, este lunes se realizó un ruidazo para que el proyecto de Ley de Aquileres no pierda estado parlamentrario. Con epicentro en el Congreso Nacional, la protesta tuvo su correlato local esquina de Corrientes y Córdoba.
La convocatoria contó con el respaldo de la Federación de Inquilinos Nacional. "La idea es la de hacer escuchar la voz de 8 millones de inquilinos que esperan por la sanción de una Ley de Alquileres", mencionó Ariel D'Orazio, coordinador del Consejo Asesor de Vivienda en la Oficina del Consumidor.
"El proyecto está a punto de perder estado parlamentario. La última posibilidad que tenemos para evitar esta situación es que se apruebe", advirtieron, por su parte, desde la Federación a través de un comunicado.
"Es necesario el tratamiento en Diputados. En dos años aumentó la morosidad", añadió D'Orazio. En diálogo con Telefé Rosario, destacó la posibilidad de poner "topes para las comisiones inmobiliarias" y comentó a modo de ejemplo que una familia necesita 40 mil pesos para ocupar un departamento de dos dormitorios.
Algunos de los ejes del proyecto, que busca bajar los costos para los inquilinos, incluyen extender los contratos a tres años y que los alquileres se actualicen cada seis meses en base a un promedio de salarios e inflación.
