La Justicia rosarina rechazó este miércoles el pedido para morigerar el régimen de prisión preventiva de un presunto parricida, quien deberá seguir detenido en forma efectiva hasta el inicio del debate oral y público sobre el crimen que inicialmente fue vinculado a un robo previo en la casa de la víctima.
Durante la audiencia que se llevó a cabo por la mañana en el Centro de Justicia Penal, Marcos Gabriel Segovia solicitó pasar a cumplir arresto domiciliario en el marco de la causa que se abrió a mediados de 2017 a partir de la muerte de su padre en el Sanatorio Güemes. Sin embargo, el planteo de la defensa no prosperó y el magistrado Pablo Pinto dispuso que permanezca tras las rejas hasta que concluya el juicio correspondiente.
El imputado de 41 años fue detenido dos semanas después del fallecimiento deJ Juan Carlos Segovia, quien había sido internado cinco días antes en el centro de salud con traumatismo de cráneo y un corte en una pierna. En la casa donde lo hallaron herido, la policía advirtió que faltaba dinero y también documentación.
La investigación que inició entonces el fiscal Miguel Moreno apuntó hacia el hijo del hombre de 70 años, a quien arrestaron el 3 de mayo del año pasado durante un allanamiento en su vivienda de Mateo Booz al 9000. Después del operativo, el funcionario le atribuyó el delito de homicidio calificado por el vínculo.
De acuerdo a la hipótesis del Ministerio Público de la Acusación (MPA), los Segovia protagonizaron una discusión la madrugada del 12 de abril de 2017 y luego el acusado agarró a golpes de puño a su padre. Según las pruebas recabadas hasta el momento, la agresión fue la causa de las heridas que derivaron en el deceso del anciano.