El joven de 22 años que era buscado por el asesinato de Kevin Aguirre en barrio Ludueña se defendió diciendo que "recibía amenazas" tanto él como su familia y "reconoció el hecho" imputado este miércoles ante la Justicia, según contó el fiscal Pablo Pinto.
Según indicó en conferencia de prensa, el funcionario judicial señaló a Alan Daniel Luppi como "la única persona que tenía un arma" en la escena del crimen ocurrido el último 9 de febrero. Asimismo, reconoció que "podría haber alguna cuestión vinculada al narcotráfico" en torno al episodio.
Voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) agregaron que el muchacho fue acusado de "disparar 8 veces" contra el chico de 16 años, quien murió tras recibir un tiro en la espalda.
Pinto imputó al detenido por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y también por portación ilegal de arma de guerra. La jueza Irma Patricia Bilotta aceptó el pedido de prisión preventiva por el plazo máximo permitido.