Mientras los principales legisladores de Cambiemos concentran sus esfuerzos en impulsar el proyecto de Presupuesto 2019 en el Congreso de la Nación, Elisa Carrió abrió un paréntesis en su agenda este martes para comparecer en una causa sobre narcotráfico que se inició a partir de una denuncia suya.
La diputada nacional por la ciudad de Buenos Aires arribó a los Tribunales de Bulevar Oroño alrededor de las 11.30 para presentarse ante el juez federal Carlos Vera Barros, quien tiene a su cargo el expediente sobre presuntos negocios ilegales en torno a la concesión de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
Si bien trascendieron algunas fotografías del arribo de la chaqueña al estacionamiento que da a calle Alvear, Lilita cumplió con los trámites en menos de una hora y se fue sin brindar mayores precisiones sobre su declaración ante el magistrado.
Desde mediados de agosto la causa se encuentra bajo secreto de sumario, de modo que hasta el momento no trascendieron los detalles de la información que aportó la chaqueña respecto de las conexiones entre la venta de drogas y la explotación del corredor por parte de la firma que pertenece al Grupo Emepa.
En mayo Carrió había anticipado su accionar en el fuero federal respecto de las sospechas sobre el tráfico de estupefacientes y el contrabando en las terminales portuarias del Gran Rosario. A mediados de año, su adelanto se materializó en tiempos en que el titular de la empresa concesionaria, Gabriel Romero, declaraba ante la Justicia que había pagado 600 mil dólares para extender el contrato por decreto sobre los servicios que presta.