Las dificultades económicas que enfrentan muchas familias producto de la crisis, impacta de lleno en la demanda que existe sobre los servicios de salud pública, que en el caso de Rosario son provistos por la administración municipal, además de la red de hospitales y dispensarios provinciales.
Según Leonardo Caruana, secretario de Salud Pública de Rosario, "en los últimos seis meses se abrieron 5300 historias clínicas familiares. Eso da una proyección de que 22 mil pacientes se han incorporado a la salud estatal en la ciudad".
"De ése número estimamos que un 70 por ciento corresponde a personas que dejaron de tener obra social o empresa de medicina privada. El 30 por ciento restante está integrado por familais que si bien cuentan con cobertura de salud por el aumento de coseguros están demandando algunos medicamentos o prácticas específicas de las salud pública", dijo Caruana, en contacto con Canal 5.
A los datos que mencionó el funcionario, se le suma un 12 por ciento de incremento en la provisión de medicación crónica a pacientes que antes la adquirían por fuera de los efectores públicos.
Ante el incremento de la demanda, Caruana volvió a reclamar a Nación que "no se retire de la responsabilizad indelegable que le corresponde en relación a la distribución de medicamentos de alto costo, prestaciones para casos de discapacidad y diálisis".
EL incremento de la demanda sobre la salud pública rosarina se da en medio de una fuerte suba en el precio de los insumos sanitarios producto de la devaluación, hecho que inexorablemente de afronatarse mediante la reasignación de partidas del Municipio.