Un joven automovilista pretendió eludir un control vehicular y fue detenido. Cuando le hicieron el test de alcoholemia se le detectó más de tres veces el máximo permitido.
El hecho sucedió este sábado a las 14 en Wilde y Magaldi. Personal del Comando Radioeléctrico detuvo a un Honda Civic que quería zafar de un control. Al bajarse del coche, el conductor emanaba un fuerte aliento etílico, por lo que se llamó a personal de Tránsito Municipal.
Tras hacerle el control de alcoholemia, arrojó que tenía 1,53 de alcohol en sangre, cuando el máximo permitido es 0,5. El individuo, de 27 años, quedó detenido junto a sus dos acompañantes de 28 y 39 años.