Ante el boom de la cerveza artesanal que se vive en Rosario, el Concejo Municipal aprobó un proyecto que pone un marco legal a la actividad, teniendo en cuenta las condiciones higiénico-sanitarias y bromatológicas que debe cumplir el producto.
La iniciativa elaborada por el edil Enrique Estévez regula lo que es la venta minorista de bebidas fermentadas, fraccionada en envases retornables o descartables de hasta cuatro litros para su consumo fuera del establecimiento.
Los locales que vendan cerveza en esta modalidad deberán contar con un espacio designado para la correcta higiene de los envases retornables, el personal deberá estar capacitado en la materia y en cada ocasión de rellenado del envase, se deberá rotular el mismo con la información de la bebida envasada.
Este rótulo deberá incluir la denominación de venta de la bebida, con indicación de la marca o nombre de fantasía del fabricante, declaración del contenido alcohólico, fecha de embotellado, instrucciones de limpieza, entre otros elementos. Lo mismo deberán cumplir los barriles.
Por otro lado, quien venda cerveza artesanal deberá poseer Licencia para Comercialización de Bebidas Alcohólicas acorde a su rubro o actividad.
Quienes incumplan con algunos de estos puntos serán penados con multas que van desde los 518 a 1036 unidades físicas, hasta la clausura e inhabilitación del local.