El Tribunal Oral Federal de Santa Fe reprogramó el inicio del juicio a Christian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci, protagonistas de la triple fuga, que debía iniciar el próximo lunes. Se dispuso que el juzgamiento para quienes están acusados de haber atacado el 7 de enero del 2016 a dos agentes de Gendarmería, y fugarse con sus pertenencias en un vehículo oficial de la fuerza, de comienzo el 21 de agosto.
Los tres habían sido condenados en 2012 a la pena máxima de prisión por el triple crimen de los empresarios vinculados al negocio ilegal de la efedrina pero en 2015 huyeron del penal de General Alvear en provincia de Buenos Aires, siendo recapturados en la zona rural de Cayastá, Santa Fe.
La causa que se instruyó en la Justicia federal de Santa Fe sostuvo que el jueves 7 de enero del 2016, los tres prófugos atacaron a dos agentes de la Gendarmería Nacional y luego huyeron con sus pertenencias y en un vehículo oficial de la fuerza.
El hecho tuvo lugar en un campo ubicado en la zona rural de San Carlos y se produjo cuando los uniformados realizaban allanamientos e inspecciones por orden del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 12 de la ciudad de Buenos Aires. Según la pesquisa, Martín Lanatta disparó e hirió en un brazo comandante principal José María Valdez mientras que los otros dos apuntaron al suboficial principal Roberto Aníbal Encina y lo desarmaron quitándole el arma reglamentaria, un chaleco antibalas y una radio que llevaba.
Este hecho iba a ser juzgado en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe el lunes próximo pero el inicio se postergó hasta el 21 de agosto.
Luego del juicio, los tres estarán en el banquillo de los acusados en La Plata por la evasión del penal bonaerense donde se encontraban purgando una pena de prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez.
En esa causa, la fiscal platense, Virginia Bravo, los acusó de haber golpeado a un guardia que ingresó a un sector del penal para realizar un conteo. Seguidamente, lo ataron de pies y manos, y le sustrajeron las botas que llevaba puestas, una tricota y las llaves de un Fiat 128 que era de su propiedad.
Los tres continuaron por el interior de la cárcel y amenazaron con un arma de fuego a otro guardia para que les abra una reja logrando fugarse.