La serie de medidas impulsadas por integrantes del Concejo Municipal para garantizar el normal funcionamiento del servicio de taxis en la Terminal de Ómnibus finalmente desembocará en la eliminación de la doble dársena ubicada frente a la entrada principal del predio, según adelantaron desde el Palacio Vasallo.
Transcurridas algunas semanas desde el último cruce de acusaciones con los choferes que habitualmente trabajan sobre Cafferata y Santa Fe, la edila María Eugenia Schmuck señaló que la Municipalidad comenzó a trabajar para unificar la parada de Cafferata y Santa Fe. Dicho punto concentra alrededor de cinco mil viajes diarios, aunque desde hace tiempo se advierte que la carga de pasajeros por orden de llegada está limitada a un grupo específico de conductores que habitualmente trabajan allí.
"Se está implementando un nuevo ordenamiento y controles más estrictos. Era lo que reclamábamos, es necesario profundizar esos controles y que no se relajen con el paso del tiempo", añadió la dirigente radical, quien junto a María Fernanda Gigliani denunció aprietes y amenazas por su intento de resolver el conflicto.
Schmuck insistió a su vez en la necesidad de contar con un punto fijo de vigilancia durante las 24 horas para prevenir la operatoria de grupos de taxistas a los que atribuyen agresiones contra colegas con el fin de explotar en forma exclusiva esa esquina de la ciudad. Mientras tanto, el perímetro ya cuenta con cámaras de seguridad para monitorear el movimiento de los coches.
Junto con el ex secretario de la Producción Sebastián Chale, la concejala ya había presentado en 2015 un proyecto para eliminar la doble dársena e instalar una garita de seguridad, aunque las reformas recién parecen haberse activado a partir de la denuncia radicada este año ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA).