Argentina mostró un muy bajo nivel de juego en el debut mundialista ante Islandia, y los santafesinos que participaron del encuentro se mostraron un flojo nivel de juego, a tono con el resto del equipo.
Lionel Messi: siempre estuvo marcado por dos o más rivales y sin poder superarlos, tampoco resolvió bien en las descargas a sus compañeros. Intentó siempre, mostró actitud, pero la faltó muchísima puntería. Todo lo que pateó fue afuera o a las manos del arquero, incluido un penal clave que podría haber significado el triunfo argentino.
Ángel Di María: con un rival tan retrasado, su función para abrir la cancha por la banda izquierda era de vital importancia. Arrancó bien pero su presencia en el juego se fue diluyendo hasta desaparecer por completo. Por eso fue reemplazado en el complemento.
Javier Mascherano: el mejor de Argentina. Cuando muchos dudaban de su presente, fue el que más corrió, metió y se convirtió en la voz de mando del equipo, enviándolo al frente. Recuperó muchas pelotas importantes y hasta se animó a ponerle una gran habilitación a Messi que la Pulga no llegó a controlar.
Ever Banega: ingresó para darle volumen de juego al equipo, pero demostró que le falta estado físico después de perderse varios entrenamientos por un golpe. Se mostró lento y errático. Tampoco pudo asociarse con Messi.
Gio Lo Celso:fue el gran ausente, y al que muchos hinchas pidieron. La decisión de Jorge Sampaoli de excluirlo del debut, pese a haber participado como titular en los últimos amistosos en gran nivel, sorprendió a más de uno. Y mucho más no haberlo hecho ingresar en el complemento. Con la obligación de ganar ante Croacia, tal vez en esta ocasión sí lo utilice.
Nahuel Guzmán y Cristian Ansaldi: no jugaron.
Jorge Sampaoli: mal planteo. Superpuso a Biglia y a Mascherano en las funciones. La defensa que armó mostró los mismos errores que le costaron una goleada ante España.