Luego de conocerse el creciente uso de armas de fuego en los homicidios ocurridos durante 2018 en la ciudad de Rosario, ahora volvió a ponerse en discusión la gran cantidad de armas de fuego que hay en manos de civiles.
Desde la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), precisaron que en la provincia de Santa Fe hay 100.313 usuarios registrados que declararon 164.559 armas. A nivel nacional se estipula que que por cada arma de fuego legal hay una ilegal pero en el Gran Rosario, según señaló el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, a La Capital, el cálculo es que por cada registrada existen dos o tres clandestinas, lo que arrojaría un resultado preocupante: unas 330 mil armas en la provincia.
El dato es más que alarmante luego de la seguidilla de homicidios que se dieron en los últimos días en la ciudad y que tienen como protagonistas el uso de armas de fuego. Pese a que desde el Estado desalientan el uso de éstas, lo cierto es que gente que decide tener un arma.
Desde la Anmac informaron que había a comienzos de este año en Santa Fe 100.313 usuarios registrados que declararon 164.559 armas. El número no varió demasiado respecto del año anterior: al 1 de enero de 2017 había 98.337 usuarios que poseían 159.586 armas registradas.
Otro dato importante es establecer la diferencia entre usuario y armas ya que hay personas que tienen más de un una, aunque muchas veces los que tramitan el certificado de legítimo usuario no necesariamente tienen armas, ya que es requisito por ejemplo para poseer un auto blindado o un chaleco antibalas. Otra cifra a destacar es que el 98 por ciento de la nómina son hombres, con sólo 2 por ciento de mujeres en la lista.
A la hora de autorizar las armas para civiles, desde la Anmac hacen una diferenciación entre tenencia y portación. En la primera, el usuario puede tener el arma en su casa e ir al polígono de tiro con ella, por ejemplo, pero deben transportarla descargada, con los cargadores vacíos y la munición en su caja, acompañado de la documentación pertinente.
En el segundo caso, se realiza un examen de aptitud y luego un comité evalúa con entrevista personal a quien la requiere. El examen psicológico también es más estricto, teniendo en cuenta que se trata de un individuo que puede llevar un arma en la cintura en condiciones de disparar en cualquier momento. Este permiso debe renovarse todos los años.
Cómo es le trámite
Para acceder a un arma, en agosto de 2017 comenzó a implementarse otro modo de evaluación, idéntico para los aspirantes de todo el país.
El nuevo examen psicofísico, que se realiza sólo en lugares autorizados por el organismo (se define por licitación), consiste en una audiometría, una prueba de agudeza visual y una consulta clínica. Luego la persona es entrevistada por un psiquiatra, que realiza según la clase de categoría requerida entre cinco y siete tests con un protocolo determinado. Quienes no pasen las pruebas quedan registrados en un listado de no aptos, y durante 180 días no lo pueden repetir. El psicofísico en Rosario lo maneja una sola empresa y tiene un solo establecimiento, Psicored de Rioja y Balcarce. Puede obtenerse por un valor de 3.500 pesos.
Para obtener la autorización de la Anmac, además de este examen psicofísico se requiere el aval de un instructor de tiro que certifique la idoneidad en el manejo de armas de fuego (teórica y práctica); ser mayor de 21 años; no tener antecedentes penales; y por último acreditar un medio lícito de vida. Esto permite contar con el carnet de legítimo usuario, que es el equivalente al registro de conducir para vehículos. Luego hay que registrar cada arma que se posee por separado, como si fuera la cédula azul de un automóvil.
Si bien es cierto que hoy el Estado tiene mayor control con todos estos cambios que se introdujeron (algo importante en el tema armas), lo cierto es que los costos se dispararon y los usuarios se quejan porque aducen que, al no poder hacer frente a ese gasto, son empujados a la ilegalidad.