Dos yacarés fueron rescatados en Barrancas y Maciel y devueltos a su hábitat natural

En uno de los casos intervino personal de Gendarmería al ver que un grupo de personas se lo quería llevar y en el otro fue hallado y entregado por unos jóvenes.

Dos yacarés fueron rescatados en Barrancas y Maciel y devueltos a su hábitat natural
Los gendarmes rescataron el yacaré overo que se encontraba atado en sus patas y boca\u002E

Dos yacarés overo, que se encuentran en peligro de extinción, fueron rescatados en los últimos dos días en Barrancas y en Maciel. El número de poblaciones de esta especie ha disminuido notablemente a partir de su caza en busca de sus cueros, los cuales son utilizados por la industria talabartera.

Efectivos de la Sección Vial Totoras dependiente del Escuadrón 46 "Rosario Victoria" realizaban tareas de patrullaje por un camino secundario, acceso Puerto Aragón, cuando observaron que personas en una actitud sospechosa tratando de retener a un animal, pero al ver el  de la fuerza federal emprendieron una veloz huida.

Los gendarmes se acercaron al lugar y detectaron sobre un puente de hormigón, un yacaré overo con sus patas atadas, y amordazado. Ante este hecho, los uniformados solicitaron la presencia del personal del Departamento Coronda quien procedió a la liberación del animal en su hábitat natural.

Los gendarmes rescataron el yacaré overo que se encontraba atado en sus patas y boca.
Los gendarmes rescataron el yacaré overo que se encontraba atado en sus patas y boca.

El día anterior, un grupo de jóvenes encontró otro reptil al cual trasladaron hasta una vivienda desde la cual dieron aviso a las autoridades. Roberto Schiozzi, presidente del Centro Ecológico del Paraná y Guardafauna Policial de la región contó que tenía alrededor de un metro y medio de largo.

"En los últimos días liberamos entre 12 y 15 yacarés. Aparecen en zonas pobladas porque son animales que van buscando el río y vienen de lagunas de las cañadas que se secaron por la falta de lluvias", informó.

El número de poblaciones de este reptil ha disminuido notablemente a partir del momento en que el hombre inició su caza en busca de sus cueros, los cuales son utilizados por la industria talabartera. Además, ha influido el avance de la agricultura y la ganadería sobre las áreas donde habitan estos animales.