Luego de vencerse las conciliaciones obligatorias dictadas por las carteras laborales de Nación y Santa Fe, la empresa Cargill comunicó su decisión de "reemplazar a 33 colaboradores de las plantas de Villa Gobernador Gálvez y Alvear". En el texto detallan que no se trata de un despido sino de un cambio de perfil de los trabajadores.
"El objetivo de esta medida no es la tercerización, ni la eliminación de puestos de trabajo, sino el reemplazo de colaboradores por otros con características y perfiles distintos y adecuados para garantizar la continuidad de las operaciones de un modo seguro, eficiente y acorde a los nuevos desafíos del negocio", expresaron desde la firma.
Sin embargo, desde el gremio plantearon que "no hay razones para los despidos". "Se plantaron para adoctrinarnos y están favorecidos por el contexto político", sostuvo el secretario general del Sindicato de Aceiteros de Rosario, Adrián Dávalos, luego de que fracasara la última audiencia.
Respecto a la polémica instancia de conciliación, en la que la empresa incurrió en incumplimientos, desde Cargill expusieron que se "ofreció a las personas involucradas un plan de retiro como alternativa de solución, el cual fue aceptado por un grupo reducido de ellos".
Este viernes la compañía cerró los portones de ingreso y retiró los camiones que descargan granos previendo un paro total de los aceiteros, pero desde el sindicato adelantaron que la modalidad de las medidas de fuerza variarán con el correr de los días y serán por tiempo indeterminado.
"Nos preparamos para una resistencia larga porque la empresa no quiso negociar ni discutir nada y la única que nos queda es la huelga", enfatizaron desde el gremio.