Polémica por una comerciante que denuncia desalojo en el aeropuerto: la versión del directorio

Es de origen cubana y hace 14 administra una talabartería en al terminal aérea. Llegó a denunciar discriminación de las autoridades del "Islas Malvinas".

Polémica por una comerciante que denuncia desalojo en el aeropuerto: la versión del directorio
El aeropuerto de Rosario amaneció vacío este martes por el paro de Aerolíneas\u002E (@belitaonline)

Las autoridades del Aeropuerto Internacional Rosario "Islas Malvinas" salieron este martes a intentar aplacar la polémica desatada por la intimación a desalojar un local de la terminal que una comerciante ocupa desde hace más de 14 años, cuando la aerostación tenía muchos menos vuelos que ahora.

La mujer, al frente de la talabartería "Costumbres", ubicada sobre el hall principal del complejos de Fisherton, planteó que el equipo legal de aeropuerto pretendía echarla sin darle la oportunidad de operar en otro sector.

De origen cubana, la titular del negocio llegó incluso a denunciar discriminación al plantear que una abogada de la terminal le había dicho "volvete a tu país".

"Niego enfáticamente los dichos de esta señora respecto del trato discriminatorio que dice que desde le aeropuerto se le ha dado", dijo Matías Galíndez, presidente del directorio del aeropuerto. Según el funcionario "nosotros venimos trabajando con ella para llegar una solución en el marco de la convocatoria estamos haciendo a otros comercios para que se ajusten a la realidad del aeropuerto actual".

Al parecer, desde la administración le dieron la chance a la mujer a adaptarse a los nuevos requerimientos. "Le estamos dando a cada negocio una solución. Pero eso significa el pago de cánones y asegurar horarios de atención, entre otras cuestiones, que en el caso de 'Costumbres', su titular dijo que no podía hacer frente", explicó Galíndez.

En el marco del reordenamiento de la terminal producto del crecimiento del número de conexiones, las autoridades de Fisherton salieron a la búsqueda de nuevos comercios y servicios. La mujer damnificado expresó que respaldó la actividad de la terminal incluso cuando otros locales bajaban las persianas, por eso su indignación.