Todo era alegría en la víspera de Navidad. La perra Sasha, una pitbull de seis años, se encontraba con su familia en la localidad de Puerto San Martín. A las 12 de la noche, el animal escapó, asustado por la pirotecnia.
Al respecto Brian, su dueño, precisó en el medio SL24: "Salimos a dar una recorrida, pero no la vimos. Publicamos en Facebook y el 25 ubicamos a una señora de barrio San Sebastián que decía que la había visto. Fuimos, y ella negaba tenerla. Después esa mujer se puso algo violenta y nos fuimos".
"Por lo que supimos luego –siguió- Sasha estaba en esa casa, y después que nos fuimos se la llevaron a otro lugar", dijo.
EL 27 de diciembre, Brian recibió una pista. "Me llegó un mensaje explicando dónde estaba la perra. Pero no me decía. Le ofrecí plata, incluso una bicicleta. Pero no me decía nada. Finalmente me encontré con la persona que me mandó el mensaje y me dijo que a la perra la habían llevado a Santa Fe".
Pese a las explicaciones de esta persona, Brian siguió buscado a Sasha, sospechando que el animal se encontraba en la zona. Recién el 10 de enero pudo dar con el can, aunque se topó con una terrible noticia.
"Caminaba por la zona del arroyo San Lorenzo y de golpe la vimos. La encontré flotando en el arroyo, no tenía la cola y tenía un cable de acero en el cuello. Además, estaba cortada y se notaba maltratada", narró Brian angustiado.
Tras el terrible episodio, el joven escribió en su cuenta de Facebook donde expresó su dolor. "Se me desgarra el corazón. Ojalá la vida se pague todo esto que te hicieron porque estoy seguro que te mataron y te tiraron al arroyo", manifestó.