El falso contador detenido el 3 de noviembre por la defraudación de comerciantes rosarinos pasó por la sede de Investigación y Juicio de la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción donde se amplió su imputación ante la detección de nuevos casos en su contra. El hombre no sólo prestaba servicios sin tener el título habilitante sino que les cobraba un abono mensual y simulaba pagar impuestos pero se quedaba con el dinero.
Edgardo Jose Daniel Rateni, de 55 años, fue acusado por los delitos de usurpación de títulos y honores, falsificación material de documento privado, estafa y simulación dolosa de pago agravados por el ánimo de lucro y abuso en el desempeño de una profesión o actividad cuyo ejercicio dependa de una autorización, licencia o habilitación del poder público, figuras que concurren idealmente entre sí y que, a su vez, configuran a todos los hechos en concurso real, en grado consumado y en carácter de autor.
La fiscal Valeria Haurigot de la Unidad de Investigación y Juicio imputó al detenido por haber realizado idénticas maniobras a las atribuidas el 3 de noviembre de este año. El acusado llevaba la contabilidad de sus clientes, determinaba y liquidaba los tributos que debían abonar por la actividad propia de su giro comercial.
Respecto del Impuesto a los Ingresos Brutos que debía abonar a la Administración Provincial de Impuestos (API), Rateni retenía para sí esos pagos y luego simulaba mediante registraciones falsas en las declaraciones juradas el pago total del impuesto.
Dichas registraciones declaraban que cada uno de los contribuyentes eran sujetos pasivos de retenciones/percepciones por un mismo Agente de Retención (LIDERMA S.A.), en la misma fecha y por un monto idéntico al impuesto determinado a ingresar por lo que compensaban el impuesto determinado con esas percepciones/retenciones y también a través de deducciones por pago del Derecho de Registro e Inspección (D.RE.I). Por lo tanto, durante los períodos fiscales no ingresó suma alguna en efectivo, mediante esa maniobra fraudulenta sus clientes quedaban con saldo cero de deuda y se quedaba para su provecho con el dinero que le pagaban para cancelar las obligaciones tributarias.
Esto implicó la presentación de 1640 declaraciones juradas ardidosas relativas a treinta nuevas víctimas por un monto aproximado de 500 mil pesos. En consecuencia, contando ambas imputaciones se estima que el falso contador realizó al menos 3700 DDJJ en total, defraudando a 84 personas por una suma superior a los 2500000 pesos, sin contar los intereses.
Rateni continuará en prisión preventiva efectiva tal como lo dictó la jueza de Primera Instancia Mónica Lamperti en la anterior audiencia imputativa.