En los últimos años Aguas Santafesinas (Assa) se habituó a aplicar enormes tarifazos que nada tienen que ver con la pauta inflacionaria. De concretarse el pedido de suba del 50% para 2018, la empresa habrá incrementado -en forma acumulada-más de un 150% su tarifa en dos años.
Para este 2017 Assa pretendía un ajuste de nada más y nada menos que del 89%, algo que fue rechazado por el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress).
"El informe técnico reveló que querían incluir en la tarifa los gastos de mantenimiento de los acueductos, algo irrisorio porque es la Provincia la que debe hacerse cargo de eso", señaló a Vía Rosario Oscar Urruty, titular del organismo.
Pese al bochazo, Assa se las ingenió para terminar incrementando cerca de un 70% en forma acumulada. Pero no conforme con ello, fue por más y elevó al Ministerio de Infraestructura un pedido de suba del 25% en el segundo trimestre de 2018, y otro 25% en el tercero.
"Si se tiene en cuenta que los aumentos se aplican sobre una boleta que ya tiene subas, se llega a la conclusión de que en el acumulado el incremento supera el 150% en dos años y se acerca al 200%, una locura", cuestionó Urruty.
El titular del Enress criticó el argumento oficial de pretender eliminar los subsidios. "Quieren que el enorme déficit generado lo pague el usuario. ¿Por qué no se preocupan por bajar el déficit en vez de subir la boleta?", interrogó y añadió que Assa pierde casi la mitad el agua que produce.
Una vez que el mensaje de la empresa llegue al Enress, se elaborará un informe técnico y se convocará a audiencias públicas para debatir el pedido, algo que caerá en las Fiestas. "Revisaremos detalladamente el pedido para ver qué están incluyendo como gastos de la empresa", cerró.