El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, anticipó este domingo una "ardua" negociación en torno a la reforma tributaria que propondrá el Gobierno y, según los primeros anuncios, consideró que "no es posible que los problemas de la economía los terminen resolviendo las provincias".
El gobernador se mostró con expectativas por iniciar el debate con el gobierno nacional y los demás representantes de las provincias y señaló que "va a haber que buscar puntos de coincidencia" para poder llegar a un acuerdo.
En esa línea, dijo que "todo lo que represente disminuir el impacto tributario sobre los sectores productivos es positivo" pero agregó que "eso repercute negativamente sobre las finanzas de las provincias porque implica reducir la masa coparticipable".
En declaraciones a Radio 10, Lifschitz dijo que "habrá que analizar cómo se pueden compensar esas pérdidas" y recordó que "entremedio de esa discusión se cruza el reclamo de la provincia de Buenos Aires por el fondo de coparticipación".
"La discusión va a ser ardua y va a haber que buscar puntos de coincidencia", dijo. Pero aclaró que "no es posible que los problemas de la economía los terminen resolviendo las provincias que son las que tienen mayores dificultades".