La contracara de la baja del 1,5% en el precio de las naftas fue la drástica reducción del 29% en el precio del bioetanol de caña de azúcar, y de un 4% en el del biocombustible. Ambas medidas decretadas por el Gobierno, ponen a muchos productores locales contra las cuerdas.
"Esta resolución se adoptó de forma totalmente intempestiva, sin consultarnos y perjudicándonos enormemente", dijo Federico Pucciarello, titular de la Cámara de Empresas Pyme de Energía y Biocombustibles (Cepeb).
"Las únicas beneficiadas con esto son las petroleras, que desde que apareció el biocombustible en Argentina no saben qué hacer para frenarlo", disparó y añadió que esta determinación del Gobierno generó gran imprevisibilidad en el sector.
"Están poniendo en riesgo muchas inversiones, afectan la seguridad jurídica y una gran cantidad de puestos de trabajo", se lamentó en diálogo con LT3.