El futbolista leproso recibió la visita de su madre, que no vive en la ciudad y aprovechó estas horas para pasar tiempo con ella. La llevó al entrenamiento, a comer y luego hasta bailó junto a ella al ritmo de "Tamo Activo".
El futbolista cumplió uno de sus sueños y llevó a su madre al entrenamiento de la Lepra en Bella Vista para recordar los momentos en el que, cuando era chico, veía a los jugadores de la primera leprosa junto a ella.
Luego, el volante la llevó a almorzar a un restaurante de Puerto Norte, donde compartieron una linda y divertida velada. Por último, no podía faltar el momento del baile donde la mamá se lució y movió las caderas ante la atenta mirada de su hijo.